Las madres con hijos pueden llegar a sentirse muy culpables cada vez que se van a jugar un partido de pádel dejando a los niños colocados con el marido, los abuelos, la canguro…
Eso es precisamente lo que me pasó a mí hace algún tiempo. Por eso, de las dos alternativas posibles -una era dejar de jugar-, decidí optar por la mejor: apuntar a los niños a clase de pádel y aprovechar ese tiempo para jugar yo con mis amigas.
Evidentemente “poner” a los niños a jugar conlleva una serie de gastos: palas, zapatillas y, por supuesto, ropa.
En este post lo que propongo son algunos conjuntos para niña y niño que, además, son perfectos para conjuntar a los hermanos en caso de que alguna lectora sea de esas madres a las que les gusta llevar a sus hijos bien conjuntados entre ellos.