La llegada del buen tiempo. Ese momento tan anhelado por cualquier jugadora de padel -buena o mala- pero, al mismo tiempo, tan temido.
Pasas el invierno deseando que salga el sol para meter en el armario pantalones, leggins, sudaderas, etc. y empezar a lucir faldas, vestidos y shorts y, cuando por fin aparece -y siempre lo hace de sin avisar- te pilla desprevenida y con las piernas tan blancas que no te atreves a «calzarte» tus modelitos veraniegos y sigues embutida en tus mallas pasando tanto calor que no puedes concentrarte ni en la bola, ni en el rival, ni en nada de nada.
Por eso, para nosotras, uno de los principales cosméticos, ese que no falta nunca en nuestro cuarto de baño, es un buen autobronceador.
Como sabemos que necesitamos un tiempo para ver los resultados, en cuanto llega febrero empezamos con la «operación moreno» y así, cuando salen los primeros rayos calentitos -suele ser en abril-, sacamos los modelos veraniegos del armario y los lucimos sin complejos.
Os dejamos una selección de autobronceadores de distintas marcas y de distintos precios. Desde el que no llega a cinco euros -el nuestro- hasta el que pasa de los ochenta -ese no le hemos probado-.
En general todos funcionan. Nos gustará más o menos el tono pero todos dan resultado por ello no nos vamos a definir por ninguno de ellos.
Lo que sí os queremos dar es un consejo basado en la propia experiencia: no seáis vagas y extender bien el producto. Es posible que, si no lo hacéis, tengáis que volver al pantalón largo.